La mejor época para cambiar una caldera es el periodo en el cual su utilización es mínima, es decir, cuando no utilizamos la calefacción. Pero realmente… ¿cuando es el momento adecuado?

La vida útil de una caldera dependerá de cómo ha sido tratada, de la marca del fabricante y del uso bajo situaciones adversa. Un fabricante recomienda el cambio a los 10 años de su instalación, principalmente por que no aseguran el abastecimiento de piezas y no realizan contrato de mantenimiento.

Hay aún un aspecto más importante a remarcar que es el rendimiento de la caldera. Este rendimiento se mide en porcentaje. En definitiva significa qué cantidad aprovecho de la potencia consumida que compro al distribuidor de gas, propano o gasoil. Si la caldera tiene un rendimiento del 85% cuando se hace el mantenimiento, significa que hay un 15% de generador de calor que se pierde principalmente por la chimenea y la mala combustión.

También hay un aspecto ecológico que no se le otorga la importancia que se le debe: la cantidad de CO2 que estamos emitiendo a la atmósfera.

En general, los problemas de una caldera vienen determinados por:

 

  • Cuando los grupos hidráulicos de las propias calderas están saturados y deteriorados, por las altas temperaturas que continuamente han estado sufriendo a lo largo de la vida de la caldera.
  • Cuando el intercambiador de placas baja su eficiencia y más aán si la caldera no tiene ningún mecanismo de protección con desincrustadores, descalcifiadores, etc. La cal provoca en la producción de ACS un esfuerzo extra en la necesidad de más energía para conseguir la temperatura de consigna que tiene marcada la caldera, y eso se traduce en consumo extra de gas y agua.
  • Cuando los principales accesorios de la caldera comienzan averiarse: válvula motorizada de tres vías, fluxostatos, e incluso la propia bomba circuladora.

En definitiva, siempre es aconsejable anticiparse al invierno y ser previsores.

 

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