Este tipo de calderas de bajo consumo son cada vez más recomendadas para viviendas energéticamente eficientes.
Diferentes informes y encuestas afirman que todavía existe un gran desconocimiento sobre el uso de biomasa por parte de los consumidores finales, ya sea en sus aplicaciones para viviendas, pisos, comunidades, chalets o PYMES.

La Asociación Española de Valorización Energética de la Biomasa (AVEBIOM) pone de relieve la importancia que tiene la instalación de calderas de biomasa, un tipo de calderas, recordemos, que utilizan pellet, astilla, hueso de aceituna o cáscara de almendra para producir calor y que destacan, principalmente, por el ahorro económico y sus bajos niveles de contaminación.

Desde AVEBIOM comentan que “el sector de la construcción en España redirige su actividad hacia la rehabilitación energética de edificios y la expectativa de crecimiento en los próximos años es elevada”. “La biomasa para usos térmicos en edificación es la fuente renovable que más puede crecer en España” y lo argumentan en que “tiene un precio muy competitivo y estable en comparación con cualquier combustible fósil y ofrece los máximos niveles de eficiencia y operatividad”.
Cabe recalcar que la demanda de biomasa existe y es previsible que aumente en los próximos años, por lo que la biomasa se convierte en una oportunidad para fijar población y aprovechar recursos endógenos de una forma limpia y sostenible.

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