No se trata únicamente de salvar el planeta para las generaciones futuras. Mejorar la eficiencia energética de tu hogar es también una poderosa manera de ahorrar dinero.

Tampoco se trata de realizar enormes esfuerzos logísticos, sino muchas veces de pequeños detalles que ayudan significativamente, como apagar las luces cuando no necesitas usarlas.

Alcanzar la eficiencia energética de tu hogar depende en gran medida de pasos concretos que podrás dar, en algunos casos a través de inversiones de una sola vez, en otros casos mediante conductas que puedes seguir a diario con algo de voluntad.

Ahorrar energía y dinero mientras demuestras amor por el planeta, es más sencillo de lo que crees.

En este artículo conocerás las medidas que debes tomar para obtener un hogar eficiente.

Aislamiento

Una manera de evitar las corrientes frías, las fugas de aire y mantener tu hogar caliente durante el invierno es instalar aislamiento a tus techos, el ático y las paredes.

Esta acción junto al añadido de impermeabilizante te dará la seguridad de que puertas y ventanas estén selladas adecuadamente. Es importante destacar que durante el verano estas mejoras también te ayudarán a mantener el aire frío dentro de casa.

Renovar tus ventanas también es una medida que debes tomar, ya que constituyen una fuente de pérdida de calor en casa. Una manera de hacerlo es reemplazar los marcos de aluminio por unos de PVC pues son más resistentes al traspaso de calor.

Algo más que no necesita de ninguna inversión: abre las cortinas y deja que entre la luz solar.

Reemplaza los antiguos electrodomésticos.

Los viejos aparatos que tienes en casa son mucho menos eficientes en gasto de energía que los nuevos modelos disponibles en el mercado actual.

Los aparatos ahorradores de energía te ayudarán no sólo a cuidar el medio ambiente sino a reducir tus cuentas.

Cuando hayas tomado la decisión de sustituir los antiguos aparatos realiza una pequeña investigación para saber cuáles presentan mayor eficiencia energética. Muchos de ellos ya contienen una etiqueta que los describe como ahorradores.

Artículos como aires acondicionados, calderas, o calentadores de agua tienen versiones altamente eficientes.

Cuando ya hayas reemplazado tu antiguos electrodomésticos por otros, úsalos eficientemente estudiando el manual de operación de cada uno para minimizar el gasto de energía maximizando el uso de los aparatos.

¿Algo más que reemplazar? Pues los expertos recomiendan sustituir los viejos inodoros, regaderas y lavadoras por dispositivos de bajo flujo para ahorrar agua.

Termostato programable

Otro paso primordial para mejorar la eficiencia energética de tu hogar es instalar un termostato ambiente programable, que evitará que la calefacción se active cuando no haya nadie en la vivienda.

Pero, al ser programable, podrás ajustarlo para que se encienda de nuevo antes de tu regreso a casa para así encontrarla caliente.

Una medida adicional en este sentido es cerrar los conductos en aquellas habitaciones que no utilices con frecuencia. De este modo sólo estarás calentando (o enfriando, en verano) sólo los lugares que tu familia ocupa normalmente.

Las bombillas

Otra medida muy necesaria es cambiar las bombillas incandescentes por LED. Si bien es cierto que éstas últimas son más costosas, a la larga el ahorro es significativo.

Las bombillas LED tienen una duración de ocho a doce veces mayor que las incandescentes.

De hecho, mezclar iluminación incandescente y LED en tu hogar puede tener un resultado muy positivo como procedimiento de eficiencia energética.

Fuente Imagen: Freepik

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