Mi caldera se apaga sola es una de las consultas más frecuentes que nos encontramos en los servicios técnicos de estos equipos. Cuando la caldera de gas se apaga sola, se puede tratar de una avería, como te explicaremos a continuación, pero también puede ser parte del funcionamiento normal de determinados tipos de caldera.

Por qué se apaga sola la caldera

En primer lugar, tenemos que descartar como averías cuando la caldera se apaga y se enciende automáticamente porque está así diseñada. Nos explicamos. En el mercado, nos encontramos desde hace algunos años modelos más avanzadas que optimizan mejor el consumo de energía, y que incorporan termostatos que hacen que la caldera, una vez puesta en marcha, se encienda y se apague automáticamente cuando el agua caliente que llega a los grifos o a los radiadores ha alcanzado una determinada temperatura. En estos casos, para no seguir gastando, la cadera se apaga mientras se mantiene esa temperatura y se vuelve a encender cuando esta baja.

En estas situaciones, no tenemos ninguna avería. Es el funcionamiento normal de la caldera y no hay que hacer nada. En caso de dudas, podemos revisar la documentación técnica que traía nuestro aparato para comprobar que tiene esa característica. Preguntar a nuestro distribuidor o técnico especializado puede ser una buena idea. También puedes hacer una sencilla comprobación tú mismo: enciende la caldera y comprobar que esta está encendida mientras el agua sigue saliendo fría; cuando se apague, vuelve a revisar que el agua sigue saliendo caliente.

Pero si la caldera se apaga sola sin haber calentado el agua, estamos ante una avería. Los motivos pueden ser diversos, pero los más habituales son los siguientes:

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Obstrucción en tuberías u otros elementos de la instalación

Esto se produce sobre todo en verano, cuando no utilizamos la calefacción o recurrimos menos al agua caliente. Las tuberías se llenan de polvo y suciedad porque no circula por ellas el agua. Esa suciedad se acumula hasta niveles que no deja pasar el agua suficientemente y la caldera se apaga. Es una especie de mecanismo de seguridad, para no estar funcionando en vano. La solución es una correcta limpieza de las tuberías y otros elementos de la instalación que se hayan podido atascar.

Problemas con el caudal y la presión del agua

También puede ocurrir que mi caldera se apaga porque no está llegando el suficiente caudal de agua ni con la suficiente presión. El agua llega en poca cantidad y no con la suficiente fuerza de empuje como para mantener encendida la caldera.

En estos casos, se puede deber a que los reguladores de caudal y presión no están en las posiciones correctas o a que la caldera tiene una avería interna que impide que funcione bien.

Problemas en el vaso de expansión

El vaso de expansión es una de las partes fundamentales de una caldera. A veces se avería o empieza a funcionar de forma irregular, lo que provoca que la caldera se encienda y se apague. La solución es ponernos en manos de un técnico especializado aquí.

Qué debo hacer si mi caldera se apaga sola

En todos estos casos que hemos descrito en los que la caldera se apaga sola de forma anómala, tenemos que avisar al técnico en este apartado de nuestra web o por teléfono. Solo el personal cualificado y autorizado puede hacer correctamente y en condiciones de seguridad las reparaciones y mantenimientos necesarios.

Tampoco está de más llevar a cabo a lo largo del año un plan de mantenimiento preventivo, para revisar y limpiar todos los elementos para que, cuando llegue el invierno, no haya ningún problema.

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Cuando mi caldera se apaga sola se puede deber a que es el funcionamiento normal de determinados modelos, pero también a que existe una de las averías que aquí hemos descrito.

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