Un año más, llegan las bajas temperaturas y es la hora de protegerte del frío y preparar tus radiadores para el invierno. Para poder aprovechar al máximo las prestaciones de tu sistema de calefacción es necesario realizar una puesta a punto previa y comprobar que funcionan de manera correcta.

En el artículo de hoy aprenderás qué debes tener en cuenta para preparar radiadores para el invierno. ¿Sabías que un sencillo mantenimiento puede hacer que tu factura energética se rebaje considerablemente? A continuación, descubrirás cómo conseguirlo.

Preparando el terreno

Antes de que el frío apriete debes realizar algunos ajustes para que tu vivienda se encuentre en las condiciones adecuadas para soportar las bajas temperaturas y reducir el consumo de tu sistema de calefacción.

Revisar la presión de la caldera

Lo primero que debes hacer para preparar radiadores para el invierno es revisar la presión de la caldera. Con la caldera apagada y en frío comprobarás que la presión es aproximadamente de 1,5 bar, que es la cantidad recomendada por los fabricantes.

Si la presión de tu caldera es muy baja lo más probable es que ni siquiera se encienda, así que antes de continuar con los preparatorios asegúrate de que tu caldera tiene la presión adecuada, y si no la tiene, ponte en contacto con el servicio técnico para que te la revisen.

Revisar el mobiliario

Para aprovechar al máximo las prestaciones de tu sistema de calefacción debes evitar que el calor se escape por las puertas y por las ventanas, ya que además de permitir que entre el frío hará que el consumo aumente.

Revisa bien todas las puertas y ventanas para asegurarte de que estén selladas. También puedes colocar burletes de espuma para reforzarlas y evitar que se escape el calor.

Otra de las cosas que debes tener en cuenta es retirar cualquier objeto o pieza de ropa que cubra los radiadores. De esta forma, funcionarán de manera adecuada y los protegerás de posibles averías.

La purga

Seguramente habrás oído alguna vez que hay que purgar los radiadores para que funcionen de manera correcta, pero ¿sabes cómo hacerlo? Purgar los radiadores significa quitarles el aire que se acumula dentro de las tuberías para que agua caliente pueda fluir de manera adecuada.

Purgar un radiador es muy sencillo. Los radiadores más modernos cuentan ya con sistemas de purgado automático. En el caso de los antiguos, lo que tienes que hacer es buscar la válvula de escape del aire que se encuentra ubicada en la parte superior.

Coloca algún recipiente bajo la válvula para que recoja el agua que pueda caer. Ahora, y siempre con la caldera en frío, ayúdate de alguna llave o pinza para girar muy lentamente la válvula.

Hazlo despacio porque puede que haya mucha presión acumulada. A medida que vas abriendo notarás el sonido del aire que empieza a liberarse. Haz esto con todos los radiadores de la casa y estarás preparado para recibir el invierno en las mejores condiciones.

Si necesitas realizar el mantenimiento de tu instalación, aquí podrás solicitarlo.

Compartir en: