Con la llegada del frío y el acusado descenso de las temperaturas, toca poner a punto la casa para el invierno, y uno de los principales puntos que hay que revisar es la caldera. Que este sistema de climatización funcione correctamente es esencial para lograr la temperatura de confort y vivir a gusto los meses más fríos del año.

Uno de los principales cuidados que hay que tener con esta instalación es la presión: ¿cómo bajar la presión de la caldera? ¿Cuáles son los motivos por los que esta sube y qué riesgos puede tener?

Estas son tan solo algunas de las preguntas que se hacen las personas que cuentan con uno de estos equipos en sus hogares.

¿Qué presión debe tener una caldera?

Lo primero que se debe tener en cuenta antes de hacer nada es qué presión debe tener una caldera que funcione con normalidad. De manera habitual, una caldera que funcione correctamente debe mantener la presión del agua alrededor de 1,5 bares. Esta medida se puede controlar en el manómetro con el que los fabricantes equipan sus calderas.

Además, para ayudar a los usuarios a mantener la presión del agua en valores adecuados, este manómetro suele incluir franjas verdes (donde debe mantenerse la aguja) y líneas rojas tanto por la parte superior como inferior que marcan cuando se ha dado un problema de presión en el sistema.

Aunque la presión de entre 1,5 y 2 bares de resistencia es la más habitual, siempre conviene revisar lo indicado por la empresa que ha diseñado la caldera que tienes instalada en casa, ya que hay veces que recomiendan bajar la presión de la caldera a cifras inferiores, situadas entre 1,3 y 1,5 bares.

¿Por qué sube la presión en la caldera?

Hay que tener en cuenta que la presión de la caldera sube cuando se usa agua caliente, bien sea para la ducha o el fregadero como para los radiadores. Pero esta subida debe estar controlada y dentro de los parámetros normales.

Por otro lado, son muchos los motivos que pueden desembocar en un aumento descontrolado de la presión de la caldera. La tipología de problemas es muy variada y muchas de ellas pueden ser identificadas fácilmente por los usuarios. Estas son algunas de las más comunes:

Roturas y averías

Evidentemente, un fallo continuado seguramente responda a una avería o a la presencia de piezas defectuosas. Una revisión por parte de un profesional permitirá confirmar si hay fugas o alguna de las piezas de control de presión ha dejado de funcionar correctamente.

Vida útil de la caldera

Las calderas suelen trabajar durante todo el año, y con un elevado nivel de exigencia especialmente en invierno. Por eso, las instalaciones de más de 10 años suelen empezar a dar problemas de forma cada vez más frecuente, uno de ellos suele ser el aumento descontrolado de la presión.

Exceso de agua

Si el sistema debe soportar el flujo de demasiada agua, esto puede acabar por elevar la presión de la estructura por encima de lo normal. El manómetro en ocasiones sube por la elevada presencia de agua, que inevitablemente tiene consecuencias directas para la presión del dispositivo.

Cómo reducir la presión de la caldera paso a paso

Afortunadamente, quienes se preguntan cómo reducir la presión de la caldera deben saber que en la mayor parte de casos el proceso es sencillo.

El primer paso consiste en apagar la caldera. Un periodo de inactividad de al menos 3 horas será fundamental para ver cómo se comporta el sistema cuando se reinicie.

Inmediatamente, se recomienda purgar los radiadores para eliminar el aire que se haya podido acumular en ellos. Conviene comenzar por el más cercano a la caldera y pasar por todos los que tengas instalados en casa.

En tercer lugar, deberás abrir manualmente la válvula de presión para expulsar agua y bajar la presión. Hazlo con la caldera apagada y cuando el agua se haya enfriado.

Por último, deberás comprobar que la llave de llenado está cerrada y abre la de vaciado. Esto aliviará la presión de manera inmediata.

Si después de todos estos pasos no has logrado el objetivo, seguramente tu caldera tenga una avería mayor. Si estás buscando sustituirla por un equipo de la máxima eficiencia para empezar a ahorrar en tu factura energética no olvides consultar nuestro catálogo de calderas.

Más allá de los casos graves, estos son los pasos mínimos que debes dar si te estás preguntando cómo bajar la presión de la caldera. Cada uno de estos consejos está avalado por la experiencia de años trabajando con estas instalaciones.

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