Aire acondicionado y verano. Dos conceptos que suelen ir de la mano. Del mismo modo que calefacción e invierno. Sin embargo, las ‘reglas del juego’ han cambiado. Y el aire acondicionado, en modo calor, se ha convertido en un aliado no solo en los meses de temperaturas más elevadas, sino también cuando el frío se instala en nuestros hogares. Porque su uso en invierno trae diversos beneficios en confort, sostenibilidad, eficiencia energética y el ahorro de las facturas.
Ventajas del aire acondicionado en modo calor
El confort invernal en tu hogar
A diferencia de la calefacción tradicional, que puede generar fluctuaciones de temperatura, el aire acondicionado en invierno ofrece un calor suave y constante. Su capacidad para mantener una temperatura estable crea un ambiente acogedor y agradable, contribuyendo significativamente al confort hogareño durante la temporada invernal.
Y, tal y como apunta el Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE), la temperatura óptima a la cual debemos ajustar el aire es alrededor de los 21ºC, para así poder equilibrar el confort térmico y el consumo responsable de energía.
Por un aire sostenible
Los sistemas actuales de aire acondicionado incorporan tecnologías que minimizan su impacto ambiental. Estos avances convierten al aire acondicionado en una opción más sostenible de lo que comúnmente se piensa. El uso estratégico de este sistema en invierno, aprovechando sus funciones eficientes, puede contribuir a la creación de entornos más respetuosos con el medio ambiente.
Maximiza la eficiencia energética
En contraste con la calefacción convencional, los sistemas de aire acondicionado modernos destacan por su eficiencia energética. Al aprovechar la bomba de calor, estos dispositivos proporcionan calor de manera efectiva con un menor consumo eléctrico. Este enfoque no solo optimiza la distribución del calor en el hogar, sino que también implica un costo menor en comparación con el uso de gas, brindando beneficios tanto económicos como medioambientales a largo plazo.
El ahorro en las facturas
En contra a la creencia popular, el aire acondicionado en modo calor puede ser una buena opción económica. Utilizado en combinación con sistemas de calefacción tradicionales, el aire acondicionado genera ahorros sustanciales en las facturas; gracias, entre otros motivos, a su bomba de calor, una tecnología ingeniosa que demanda menos energía eléctrica para ofrecer calor en comparación con otras formas de calefacción. Y ello puede conllevar el ahorro de hasta la mitad del recibo eléctrico.
Fácil combinación con energías renovables
Otro aspecto destacado del uso del aire acondicionado en invierno es su facilidad para combinarse con fuentes de energía renovable. Al integrarse con sistemas de energía solar, el aire acondicionado puede operar utilizando electricidad generada de manera sostenible, disminuyendo aún más su impacto ambiental.
