
Durante este primer mes del año 2017, hemos visto como la luz ha alcanzado, por lo que al coste se refiere, su nivel más alto de los últimos 5 años.
Si no hemos tomado medidas, nuestra factura se verá incrementada al final del mes. ¿Qué hacer para que esto no ocurra? Aquí os dejamos unos cuantos consejos:
– No calientes las habitaciones que no se utilicen y, en caso de ausencia prolongada, desconecta la calefacción.
– Durante el día sube las persianas. El sol proporcionará a tu hogar luz y calor. Al anochecer, cierra las cortinas y baja las persianas para reducir la pérdida de calor. Para ventilar completamente una habitación 10 minutos son suficiente.
– Una temperatura para cada habitación. Cada zona de nuestra vivienda necesita una temperatura de calefacción y es importante ajustarla.
– Con un correcto mantenimiento de tu caldera, podrás ahorrar hasta el 22% del consumo de gas.
– Evita goteos y fugas de los grifos. El simple goteo del grifo del lavabo significa una pérdida de 100 litros de agua al mes.
– No dejes correr el agua durante el afeitado y el cepillado de dientes. Ahorrarás hasta 10 litros de agua.
– Dúchate en lugar de bañarte y abre el grifo solo cuando sea necesario. Una ducha usa la cuarta parte de agua y energía que un baño.
– Escoge la grifería más eficiente. Instala cabezales de ducha de bajo consumo, grifos monomando, reductores de caudal, incluso perlizadores para los grifos de la casa, para ahorrar hasta el 50% del consumo de agua.
– Aprovecha la luz del sol, siempre que sea posible. Enciende la luz solo cuando lo necesites.
– No dejes luces encendidas en habitaciones en las que no haya nadie. Estás derrochando energía.
– Utiliza colores claros en las paredes y techos para aprovechar mejor la luz natural y reducir el uso de la artificial.
– En la medida de tus necesidades y aprovechando, por ejemplo, el cambio de una bombilla fundida, sustituye tus bombillas tradicionales por bombillas baja consumo o de LED.
– Mantén limpias las lámparas y las tulipas, aumentarás la luminosidad, sin aumentar la potencia. Las lámparas LED consumen unas 5 veces menos que las incandescentes tradicionales, y duran unas 8 veces más.
– Mantén las puertas del frigorífico y congelador abiertas el menor tiempo posible y comprueba que cierran correctamente. Procura que la pared trasera del frigorífico, esté bien limpia y ventilada.
– Usa un alargador donde se pueda enchufar más de un aparato con botón de encendido-apagado. Así puedes apagar con un clic varios aparatos a la vez, evitando un consumo innecesario.
– Intenta usar la lavadora al máximo de su capacidad de carga y utiliza los programas de baja temperatura si la ropa no está excesivamente sucia.
– La secadora consume más del doble que la lavadora. Si puedes, tiende la ropa, en unas pocas horas la tendrás seca.
– Instalar un lavavajillas es rentable. Lavar los platos a mano con agua caliente consume un 40% más de energía que con lavavajillas.
– Utiliza recipientes cuya base se ajuste a la zona de cocción e intenta cocinar con olla a presión y poco agua.
– No introduzcas nunca alimentos calientes en el frigorífico o en el congelador. Dejándolos enfriar fuera, ahorrarás energía.
– Descongela los alimentos en el interior de la nevera, Así aprovechamos la energía que se ha utilizado para congelarlos.
– Utiliza el temporizador del horno y no lo abras innecesariamente. Cada vez que abres la puerta del horno, se pierde un 20% de la energía interior.
– Utiliza el microondas, ahorra entre el 60% y el 70% con respecto a los hornos convencionales.