Cuando se acerca el frío, es imprescindible dedicar unos minutos a tu caldera y ponerla a punto para no encontrarse con imprevistos en el último momento. Por eso, a continuación te damos unos consejos para que puedes ponerla a punto tú mismo de forma rápida y sencilla:
Primero comprueba que el conducto del gas está en buen estado, correctamente conectado a la caldera y con la llave de paso abierta.
Después comprueba la alimentación eléctrica: ¿el enchufe está conectado? Bien… ¡empecemos!
Enciende la caldera. Advertirás que aparecen una serie de dígitos en su pantalla, mientras su información se resetea. Una vez iniciado el sistema, nos indicará el nivel de presión de la caldera (en bares) y la temperatura (en ºC).
El test más importante: ¿Qué presión marca el aparato? Lo correcto es que se mantenga entre 1,2 y 1,5 bares como máximo. Si el marcador señala una presión inadecuada, deberemos ir a la llave de llenado de la caldera para corregir la entrada. Pero ten en cuenta que cada fabricante puede colocar esta llave en un lado distinto, por lo que te recomendamos que eches un vistazo al manual para identificarla con total seguridad.
Al manipular la llave de llenado oirás cómo se produce un ruido de líquidos que acceden al sistema, y veremos subir en la pantalla la presión poco a poco.
Las calderas no tienen mayor misterio hasta aquí, y estas bases te servirán igualmente tanto para modelos digitales como para aquellos manuales. Así que si descubres algún tipo de fallo en el calentamiento del agua, repasa esta sencilla rutina: lo más probable es que se trate de un problema de presión.
Pero si una vez hecho este proceso no das con el problema, no dudes en contar con la ayuda de un profesional. En solo unos minutos detectará de qué se trata y te lo solucionará para que sigas disfrutando del ambiente cálido de tu hogar
En Grup mh somos expertos en ofrecer una solución integral en instalación, reparación y mantenimiento de calderas.