Cuando un radiador no calienta después de purgar, es frecuente que los usuarios se alarmen. Se cree que todos los problemas en los radiadores se eliminan sacándoles el aire, pero muchas veces no funcionan por otras causas.

Por lo tanto, cuando un radiador no calienta pese a haber llevado a cabo el proceso de purgado, lo mejor es que contacten con un profesional, ya que podrán realizar un diagnóstico más acertado sobre el funcionamiento del sistema de calefacción.

Motivos por los que un radiador no calienta después de purgar

Debido al clima que tenemos en Barcelona y alrededores, a veces no se nota que el radiador no calienta hasta que no llegan los días más fríos del año. Existen muchas causas por las que esto puede ocurrir y algunas de ellas son las siguientes:

Hay mucho aire en el sistema

Si el radiador purgado no calienta, eso no significa que el causante no sea el aire. De hecho, a veces hay demasiado aire en el sistema, tanto que no se expulsa por un solo radiador.

La mejor opción es asegurarse de haber purgado todos los radiadores que hay en la vivienda. Si notamos que sale el aire en más de uno, es posible que hayamos solucionado el problema. De lo contrario, lo mejor es que nos avisen con el fin de que nuestros especialistas vean dónde está el fallo.

La bomba de circulación no funciona

Cuando el radiador no calienta después de purgar, una de las causas más comunes es que la bomba de circulación de agua no funcione bien. El agua caliente de la caldera llega a los radiadores impulsada por una bomba, por lo que si esta se rompe el agua dejará de circular por el sistema de calefacción.

En este caso, sería necesario contactar con un profesional especialista, pues la sustitución de esta bomba no es algo que pueda realizar un usuario sin el conocimiento adecuado.

Obstrucciones en el sistema

Aunque el sistema por donde circula el agua esté cerrado, lo cierto es que se pueden acumular residuos en su interior. Estos tienen que ver con el agua que circula por su interior y suelen ser de cal, óxido o incluso lodo. No es extraño que se acumulen en las tuberías o dentro de los radiadores, impidiendo así el flujo correcto de agua caliente.

Existen varias soluciones, pero la mejor es la prevención. Si el sistema no dispone de filtros, hay que colocarlos y mantenerlos, limpiándolos e impidiendo así que los residuos lleguen a los radiadores.

Válvula termostática defectuosa

Cada uno de los radiadores lleva una válvula termostática con la cual regulamos su temperatura. Esa válvula se puede romper, impidiendo que el agua caliente llegue al radiador y este permanecerá frío.

Hay varias formas de actuar, la primera es intentar soltarla si es que se ha atascado. Para ello la manipularemos de manera suave, cerrando y abriendo hasta que se libere y el radiador se caliente de nuevo. No obstante, el daño puede ser más severo y entonces no queda más remedio que sustituirla.

Es normal que surja cierta preocupación cuando un radiador no calienta después de purgar. Si este es tu caso, posiblemente puedas encontrar la solución en alguno de los apartados de esta entrada de blog.

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