El vaso de expansión de una caldera es una de las partes fundamentales del sistema de calefacción, ya que ayuda a que no se produzcan averías costosas y complicadas de reparar.
De hecho, se trata de uno de los elementos que nuestros técnicos de masaGas deben revisar con cierta periodicidad, y hay que cambiar el vaso de expansión de la caldera si es necesario.
Qué es el vaso de expansión de una caldera
Un vaso de expansión no es más que un tanque cerrado que suele tener una forma cilíndrica u ovalada, y que a veces está pintado de color rojo o naranja para que sea fácil de identificar.
Dentro hay una membrana flexible que lo divide en dos partes. En una tiene agua y en la otra un gas inerte o simplemente aire.
Cuál es su función
La caldera que tenemos en casa es un sistema cerrado, de manera que, si se da un aumento de presión dentro, no puede escapar. Uno de los componentes que evita que exista la sobrepresión es el vaso de expansión, cuya función es mantener esta presión del agua dentro de los límites permitidos.
Al encender la calefacción le pedimos a la caldera que comience a calentar el agua. Esta se expande conforme sube su temperatura, por lo que la presión dentro de las tuberías aumenta.
Cuando esto sucede, el vaso comienza a trabajar y gracias a la membrana flexible de su interior absorbe la presión sin que esta afecte de ninguna forma a las tuberías, al radiador o a la caldera.
Cómo funciona el vaso de expansión
Explicar cómo funciona un vaso de expansión no es complicado, puesto que estamos ante un sistema de lo más simple y a la vez efectivo que lleva usándose décadas en las viviendas.
¿Qué ocurre cuando el agua se calienta?
El vaso de expansión está dividido en dos por la membrana. En la parte de abajo hay agua, después está esta membrana y en la parte superior hay aire o algún gas.
Así, una vez que el agua se calienta y la presión aumenta, esta comprime la membrana y el aire que contiene en su parte superior. De este modo, se evita que la presión suba de manera abrupta.
¿Qué pasa cuando el agua se enfría?
Una vez que el agua se enfría ocurre lo contrario. La presión disminuye, por lo que el diafragma del vaso de expansión vuelve a su posición y evita que la presión baje demasiado, lo que tampoco favorece el funcionamiento de la caldera, como bien saben nuestros técnicos.
Aunque los usuarios piensan que una presión baja no es mala, lo normal es que en estos casos la caldera deje de funcionar y se encienda algún testigo.
Con el vaso de expansión de una caldera nos aseguramos de que la presión es la correcta. Evita, sobre todo, que se den presiones elevadas que puedan afectar al sistema de calefacción. Por eso, es recomendable que nuestros técnicos de masaGas revisen este vaso con cierta periodicidad.
